En honor al gesto de damas mendocinas que ayudaron al General San Martín. Ante la falta de recursos, San Martín pidió ayuda a la sociedad cuyana y contó con apoyo y colaboración espontánea. Un grupo de damas mendocinas donó sus joyas, actitud que fue imitada por puntanas y sanjuaninas. Las mujeres también colaboraron confeccionando los uniformes de los soldados y bordando la bandera del Ejército de los Andes.